La Fiscalía General de la República (FGR) pidió para la exprimera dama de la República, Vanda Pignato, arresto domiciliar y 19 años de cárcel por estar supuestamente vinculada a un millonario desfalco tramado por su exmarido, Mauricio Funes, quien fue presidente de El Salvador de 2009 a 2014 y es prófugo de la justicia.
Pignato, de 60 años y de origen brasileño pero nacionalizada salvadoreña, es enjuiciada por lavado de dinero y simulación de delitos, como parte de una trama montada por el exgobernante con la que habría saqueado $351 millones.
La FGR pidió 19 años de cárcel para la exprimera dama, Vanda Pignato, por los delitos de simulación de delitos y lavado de dinero y activos, por el caso Saqueo Público.
También se le decretó el arresto domiciliario para garantizar su comparecencia al fallo.
Por el primer delito, la Fiscalía pidió para Pignato 15 años y 4 por el otro.
Un tribunal de sentencia accedió a la petición de arresto domiciliario hasta que se conozca el fallo.
En el proceso, la Fiscalía presentó pruebas de que ella recibía $100,000 mensuales, en efectivo, provenientes de fondos estatales, de acuerdo al testimonio del exsecretario privado de Funes, Francisco Cáceres.
La relación de Pigano y el expresidente, con quien tiene un hijo, terminó antes que el gobernante dejara el poder. Sin embargo, como parte del entramado para esquilmar los fondos gubernamentales utilizó a su exmujer y a sus allegados para lograrlo. Incluso otra de sus exesposas y uno de sus hijos mayores están salpicados con el escándalo y han sido procesados judicialmente.
Funes, condenado por 2 diferentes delitos, está prófugo y vive asilado en Nicaragua protegido por el dictador Daniel Ortega. Funes gobernó bajo la bandera del FMLN.