Autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) mantienen la observación del volcán Chaparrastique, en San Miguel donde, pese a sus cerca de 100 explosiones en los últimos días, no se observan señales de erupción.
El volcán Chaparrastique, que hizo erupción el 29 de diciembre de 2013, continúa registrado explosiones, emanaciones de gases, cenizas y vapor de agua de manera intermitente, de acuerdo con un informe «especial» del MARN.
El titular del Ministerio de Medio Ambiente, Fernando López, las observaciones en las cercanías del cráter evidencian que la actividad es resultado de un proceso de desgasificación y no de erupción volcánica.
El funcionario apuntó que «se mantiene el proceso de desgasificación» e indicó que «no podemos asegurar que habrá una erupción, tampoco la podemos descartar».
Los equipos que monitorean la actividad del coloso examinan constantemente los gases y las emanaciones de cenizas, pero estas no han revelado material nuevo, que les indique generación de magma, la roca fundida atrapada bajo tierra que al salir a la superficie como un líquido, se denomina lava.
“El parámetro de dióxido de azufre no ha aumentado, es decir, lo que estamos teniendo son emanaciones, pero el parámetro se mantiene. Esto significa que la desgasificación no está trayendo nuevo material magmático”, indicó el titular en rueda de prensa.
La víspera fue instalada una nueva estación de Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) en las faldas del volcán de San Miguel, para detectar movimiento de magma, algo que de ocurrir aumentaría los riegos para los que viven cerca de la montaña.
La Dirección de Protección Civil emitió el pasado 16 de noviembre una advertencia para dos departamentos del oriente del país por la actividad presentada por el volcán.
Protección Civil apuntó que, desde la erupción del Chaparrastique en diciembre de 2013, «se ha mantenido en permanente actividad y en las últimas horas se han registrado leves explosiones, emanaciones de gases y vapor de agua».
La institución advirtió que la actividad que presenta actualmente podría generar «leves molestias a la salud de los pobladores por gases emanados, interrupción y suspensiones momentáneas en la movilidad de tránsito vehicular y circulación de peatones».
El Chaparrastique se ubica a unos 2.130 metros de altura sobre el nivel del mar y su última erupción, antes de la de 2013, fue en 1976, según datos del Ministerio de Medio Ambiente, que mantiene una vigilancia permanente de unos ocho volcanes activos en el país.