El vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, anunció que se espera que el próximo diciembre El Salvador se integre a la unión aduanera entre Guatemala y Honduras, que entró en vigor en junio.
El también comisionado para la Inversión Pública y Privada destacó que «este será un año sin precedentes en materia de integración económica en el Triángulo Norte» de Centroamérica.
El vicepresidente dijo que la unión aduanera es un «paso clave para generar mayor movilidad económica; para multiplicar las posibilidades de intercambio comercial, para abrir nuevas oportunidades de empleo, para fortalecer los encadenamientos productivos y para mejorar nuestra plataforma de competitividad como bloque».
«Este proceso es sin duda alguna algo bueno para El Salvador, es bueno para el Triángulo Norte y es una buena señal para Centroamérica», agregó Ortiz.
Las declaraciones de Ortiz fueron brindadas tras una reunión entre el Gobierno de El Salvador y representantes del sector privado celebrada el pasado martes, en la que se revisaron los avances de la incorporación de El Salvador al proceso de unión aduanera impulsado por sus vecinos Guatemala y Honduras.
En la reunión con altos dirigentes del sector privado que forman parte de la Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio (Cifacil), participaron también el ministro de Economía, Tharsis Salomón López; los viceministros de Economía, Luz Estrella Rodríguez, y de Relaciones Exteriores, Integración y Promoción Económica, Carlos Castaneda.
El 26 de junio pasado Guatemala y Honduras concretaron la unión aduanera que negociaron durante dos años.
Ambos países tienen un producto interior bruto en conjunto de 72.781 millones de dólares, lo que equivale al 46 % del PIB de toda la región, y su comercio bilateral ronda el 40 % de las exportaciones e importaciones de Centroamérica, según cifras oficiales.
La unión aduanera formaba parte de un ambicioso proyecto que incluía originalmente a Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, que juntos formaban el CA-4, que inició con la integración migratoria de los cuatro países y que fue rota unilateralmente por el expresidente salvadoreño Mauricio Funes.
El Salvador ha tenido que integrarse nuevamente al bloque ante la unión bilateral de Guatemala y Honduras. Nicaragua, sin embargo, se encuentra en un momento en el que pretende cerrar sus fronteras a los salvadoreños.