El FMLN y sus dos caras ante las dictaduras

«Dictadura» parece ser una palabra dicotónica, según el dictador, él es lo mejor para su pueblo; para su oposición, la dictadura es poco menos que el diablo hecho persona.

Diversas tesis consideran que la dictadura es la mejor manera para que los cambios se lleguen a realizar a corto plazo o de manera inmediata en un país, lo que la democracia no permite al haber muchas palabras y muy pocos hechos; otras, consideran que esta sólo trae abusos y corrupción cobijados en la impunidad, que terminan en una decepción popular y anarquía a su salida.

Si yo soy el dictador, la dictadura es buena, si soy el oprimido, la dictadura es mala. A eso nos referimos al catalogar «la palabrita» como dicotónica.

«Para muestra un botón», decía mi madre, que lo aprendió de mi abuelo. El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) acusa al gobierno de Nayib Bukele de abusivo, corrupto, opresivo, etc, etc., pero cuando ellos eran los opresores de cualquiera que no compartiera su ideología o su agenda, o no les fuera servil, no había problema, entonces ellos servían al pueblo que los había elegido libremente.

¡Ahora resulta, que el FMLN envió una delegación a la toma de poder ilegítima como presidente de Venezuela de Nicolás Maduro!

La cuenta oficial de Facebook del FMLN aseguró que una delegación del partido de izquierda fue invitada al acto de toma de posesión y a «diversos actos conmemorativos» durante el Festival Mundial de la Internacional Antifascista.

El partido de izquierda afirmó que es «respetuoso de la soberanía, independencia y autodeterminación de cada país», refiriéndose al recién pasado proceso electoral viciado y fraudulento en el qué Maduro habría robado las elecciones a su legítimo ganador, Edmundo González.

En suelo venezolano, el FMLN realizó un «homenaje» a Hugo Chávez y a Simón Bolivar.

Según las fotografías de la delegación publicadas por los «rojos», asistió al evento Ángel Monge, miembro de la Comisión Política, pero el secretario general del FMLN, Manuel «El Chino» Flores no habría sido parte de la delegación.

No se vale señores de la exguerrilla, se es o no se es. O todos en la cama, o todos en el suelo. No se puede acusar de dictador a un presidente que, muy a pesar de la oposición, si bien corrió por su segundo mandato de manera inconstitucional, ganó con el voto popular; y apoyar a un abusivo que se robó las elecciones de manera descarada en Venezuela. Repito, ¡se es o no se es!

La Democracia ha mostrado, históricamente, que es quizá, el peor de los sistemas políticos, porque la discusión entre muchos raramente lleva al sistema a realizar cambios de caracter urgente y no permite avanzar a los pueblos en sus mejoras tangibles. Pero a su vez, ha permitido que haya un crecimiento moral, económico y social en muchos países que se han acercado, ante la mirada y el escrutinio popular, a poco menos que un sistema político aceptable.

Si se va a atacar una dictadura, se deben atacar todas las dictaduras. Por tercera vez les insistimos señores del FMLN, con el concepto de Paemínedes y Aristóteles, con el palíndromo, ¡¡¡»se es o no se es»!!!

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