Un alto funcionario estadounidense advirtió discretamente al gobierno salvadoreño que la asistencia norteamericana para la lucha contra la pobreza en el país centroamericano está en riesgo debido a los desafíos del presidente Nayib Bukele a los dictámenes de la Corte Suprema y el Congreso, de acuerdo con información a la que The Associated Press tuvo acceso.
El inusual reproche del gobierno de Donald Trump —uno de los más entusiastas partidarios de Bukele— fue emitido en una carta fechada el 29 de mayo y dirigida a un asesor del presidente salvadoreño. La carta fue de Thomas Kelly, vicepresidente en funciones de la Millennium Challenge Corporation, una entidad estadounidense independiente de ayuda al extranjero que se ha comprometido a entregar unos 300 millones de dólares en subvenciones al pequeño país centroamericano.
En momentos en que el Congreso estadounidense está debatiendo la posibilidad de prorrogar la asistencia más allá del plazo del 9 de septiembre, las críticas reflejan las inquietudes en Washington, particularmente entre legisladores demócratas, de que Bukele se está volviendo cada vez más autoritario, como por ejemplo al despachar soldados para intimidar al Congreso y al ignorar los dictámenes de la Corte Suprema contra las severas restricciones diseñadas para contener la propagación del nuevo coronavirus.
“Las acciones recientes del gobierno de El Salvador han despertado dudas sobre el compromiso del gobierno hacia las condiciones establecidas para recibir ayuda de la MCC, en particular las interacciones que el Poder Ejecutivo ha tenido con otras ramas del gobierno”, dice la carta de Kelly. “La continuación de las conductas preocupantes en cuanto a dichas condiciones podría acarrear consecuencias negativas para nuestra asociación, algo que desearíamos evitar”.
Kelly escribió también que la ayuda de la MCC dependerá “de un apego estricto al estado de derecho y a la protección de derechos fundamentales”.
Un empleado del Congreso de Estados Unidos compartió la carta con The Associated Press a condición de guardar el anonimato debido a que se trata de correspondencia privada.
La oficina de prensa de Bukele no ha respondido a una lista de preguntas sobre la carta.
La MCC firmó en 2014 un acuerdo con El Salvador para proveer hasta 277 millones de dólares a fin de facilitar reformas financieras e invertir en programas educativos y de infraestructura, con el propósito de promover el crecimiento económico y la inversión privada en el país. El Salvador acordó desembolsar otros 88 millones de dólares para esos fines. Es uno de los compromisos económicos más grandes de la MCC en todo el mundo y surge luego de que Estados Unidos envió 461 millones de dólares en ayuda.
No se sabe cómo respondió el gobierno de El Salvador a las inquietudes de Kelly, pero no hay indicios de que la MCC desee privar de los fondos al gobierno de Bukele, que solicitó una extensión de entre seis y 12 meses para implementar los proyectos que se han retrasado debido a la pandemia. Para el 30 de julio se había gastado el 74% de los fondos suministrados por Estados Unidos, de acuerdo con el gobierno salvadoreño.
Se prevé que El Salvador pida más asistencia estadounidense una vez que expire el paquete actual, pero fuentes demócratas en el Congreso dicen que no hay apoyo para que sea el primer país asociado en firmar un tercer convenio con la MCC, una agencia establecida por el Congreso en 2004 y que reporta al Departamento de Estado pero opera de manera independiente.
Tim Rieser, asesor del senador Patrick Leahy, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado, dijo que la MCC se creó con el objetivo de elevar los estándares para la entrega de asistencia al extranjero.
Para ser elegible, un país primero debe aprobar una “evaluación” de la MCC que califica el desempeño en 20 categorías. De un total de 28 naciones en desarrollo con niveles de ingresos similares, en la evaluación de 2020 El Salvador se ubicó entre las siete primeras en cuestión de derechos políticos, y entre las primeras 14 en materia de libertades civiles.
“Las subvenciones de la MCC supuestamente son una recompensa para los gobiernos que cumplen con criterios objetivos como el combate a la corrupción y el respeto al estado de derecho”, dijo Rieser. “El senador Leahy cree que si ignoramos comportamientos como el del presidente Bukele, que incumplen con esos criterios, entonces se socava la credibilidad de la MCC”.
Michael Kozak, subsecretario interino de Estado para el Hemisferio Occidental, dijo esta semana que confiaba en que el Congreso extendería el paquete para El Salvador y otras naciones en donde la pandemia ha entorpecido su implementación.
“La extensión está ligada con el proyecto de ayuda para hacer frente al COVID, pero seguimos estando comprometidos”, dijo Kozak a los reporteros. “Entendemos que existe apoyo para encontrar una solución y seguiremos trabajando en ella, es por eso que no creo que estemos realmente preocupados de que esto signifique el fin del mundo”.
Jacob Wood, un portavoz de la MCC, dijo que el modelo de la agencia se basa en la rendición de cuentas para asegurarse de que los proyectos sean una buena inversión para los contribuyentes de Estados Unidos.
“El Salvador no es la excepción y la MCC está orgullosa de nuestra alianza”, subrayó.
Bukele enfrenta críticas cada vez más severas de demócratas y algunos republicanos en el Congreso con respecto a que está excediendo su autoridad en un país con instituciones históricamente endebles.
En febrero, el mandatario desplegó soldados armados alrededor del Congreso para presionar a los legisladores a aprobar un préstamo para financiar el combate a las pandillas. Posteriormente en abril, Bukele desafió a la Corte Suprema al ignorar varios fallos que derogaban estrictas medidas que llevaron a que cientos de personas fueran detenidas en hacinados centros de cuarentena luego de ser acusadas de violar las reglas de confinamiento durante la pandemia.
“Cinco personas no van a decidir la muerte de cientos de miles de salvadoreños”, escribió Bukele en Twitter el 15 de abril, refiriéndose a los jueces de la corte. “Por más tinta y sellos que tengan”.
El gobierno de Trump ha respaldado públicamente a Bukele en medio de esos enfrentamientos, señalando que el mandatario salvadoreño ha promovido el diálogo y elogiándolo por apegarse a una orden previa de la Corte Suprema para retirar a las tropas del Congreso.
Trump ha dicho en Twitter que Bukele ha hecho un buen trabajo en coordinación con Estados Unidos en materia de inmigración. El presidente del país centroamericano ha expresado su apoyo a las estrictas medidas migratorias de Trump al firmar un acuerdo que le permitiría a Estados Unidos enviar a solicitantes de asilo de otros países a El Salvador.