Las autoridades de Nueva York detuvieron a Edenilson Velásquez Larin y a Hugo Díaz Amaya, dos líderes de la pandilla MS-13 en Estados Unidos, acusados de 49 cargos relacionados con crímenes violentos, incluyendo varios asesinatos en la costa este del país.
La Fiscalía federal para el distrito Este de Nueva York acusó a Edenilson Velásquez Larin, residente en Colorado y líder del capítulo Fulton Locos Salvatruchas, y a Hugo Díaz Amaya, residente en la ciudad de Kansas, líder del capítulo Park View Locos Salvatruchas, en relación con una serie de asesinatos en Nueva York.
Velásquez Larin, líder del capítulo Fulton Locos Salvatruchas y residente en Colorado, enfrenta cargos por el asesinato de Kenney Reyes en 2016, además de haber ordenado los asesinatos de Eric Monge en 2020 y Oswaldo Gutiérrez Medrano en 2022, según la Fiscalía.
Díaz Amaya, quien encabeza el capítulo Park View Locos Salvatruchas y reside en Kansas, está acusado de conspiración de crimen organizado y de su implicación en el asesinato de Gutiérrez Medrano.
Este caso se enmarca dentro de una operación en curso para desmantelar las redes de la MS-13 en el país.
Las autoridades indican además que Velásquez Larin y Díaz Amaya eran dos de los pocos miembros de «La Mesa» directiva de la MS-13 en EE.UU que no estaban en prisión.
La acusación presentada por la Fiscalía también agrega nuevos cargos contra otros miembros del capítulo Fulton, quienes ya habían sido procesados previamente en conexión con los asesinatos de Reyes, Monge y Gutiérrez Medrano.
“Esta acusación es otro golpe más a los líderes de la MS-13 y demuestra nuestro trabajo para desmantelar la MS-13 de arriba a abajo”, dijo Breon Peace, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
“La violencia despiadada de los acusados, en apoyo a la pandilla MS-13, no tiene cabida en la sociedad y en nuestras comunidades”, dijo el agente especial a cargo William S. Walker.
El “Programa de Estados Unidos”
Desde aproximadamente 2021, la estructura de la MS-13 en Estados Unidos ha sido consolidada bajo una jerarquía conocida como el “Programa de Estados Unidos”, encabezada por un grupo de líderes de alto rango llamado “La Mesa”.
Este órgano directivo, compuesto en su mayoría por miembros encarcelados, coordina y autoriza las actividades de la pandilla, incluyendo asesinatos en varias regiones del país, entre ellas Nueva York.
“La Mesa” y el “Programa de Estados Unidos” han permitido a la MS-13 establecer un sistema de mando centralizado, mediante el cual ordenan y supervisan actividades criminales a gran escala.
Esta jerarquía facilita la coordinación entre los distintos capítulos de la pandilla, que, aunque ubicados en diferentes estados, operan bajo las mismas directrices y reciben órdenes de la misma estructura organizativa.
La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York ha estado activa en la lucha contra la MS-13 durante más de una década. Desde 2009, ha imputado a numerosos miembros de la pandilla por más de 70 asesinatos en su jurisdicción, logrando condenas para decenas de líderes y miembros clave.