En una breve publicación en su cuenta oficial de Facebook, Morales dijo el domingo que había decidido mudar la embajada desde Tel Aviv, poniéndose del lado de Estados Unidos en una disputa por la condición de Jerusalén, después de hablar con Netanyahu.
El presidente estadounidense Donald Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel el 6 de diciembre, revirtiendo décadas de política estadounidense, una medida que contrarió al mundo árabe y a los aliados occidentales.
El jueves, 128 países desafiaron a Trump al respaldar una resolución no vinculante de la Asamblea General de la ONU llamando a Estados Unidos a abandonar su reconocimiento de Jerusalén.
«Dios lo bendiga, mi amigo, presidente Jimmy Morales, Dios bendiga a nuestros dos países, Israel y Guatemala», dijo Netanyahu, hablando en inglés en comentarios para un encuentro semanal de su facción del partido Likud en el parlamento.
Guatemala y su vecina Honduras fueron dos de solo un puñado de países que se unieron a Israel y Estados Unidos, que ha prometido mudar su embajada a Jerusalén, en votar contra la resolución de Naciones Unidas.
El embajador israelí en Guatemala, Matty Cohen, dijo en la Radio Ejército que no se había fijado una fecha para el traslado de la embajada, «pero ocurrirá después» de que Estados Unidos mude su propia embajada a Jerusalén. Funcionarios estadounidenses han dicho que eso podría tomar al menos dos años.
Estados Unidos es una importante fuente de asistencia a Guatemala y Honduras, y Trump había amenazado con cortar la asistencia financiera a países que apoyaran la resolución de la ONU.
La condición de Jerusalén es uno de los obstáculos más difíciles para un acuerdo de paz israelí-palestino. Los palestinos quieren a Jerusalén oriental como la capital de un estado que buscan establecer en las ocupadas Cisjordania y Franja de Gaza.
La comunidad internacional no reconoce la soberanía israelí sobre toda la ciudad, donde se encuentran sitios sagrados para las religiones musulmana, judía y cristiana.
Antes de 1980, Guatemala – junto con Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Haití, Holanda, Panamá, Venezuela y Uruguay – tenía una embajada en Jerusalén.
Cuando Israel aprobó en junio de 1980 una ley proclamando a Jerusalén su «capital indivisible y eterna», el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió una resolución pidiendo a esos países que mudaran sus embajadas a Tel Aviv, lo que llevó a su traslado.
Con información de Reuters