Científicos chinos han identificado que el gen SIRT6 desempeña un papel importante en la regulación del desarrollo y la vida de los primates, un hallazgo que podría abrir la puerta a nuevas investigaciones sobre el desarrollo humano y el envejecimiento.
Según informó hoy la agencia estatal de noticias Xinhua, el descubrimiento se hizo a través de la tecnología de edición del genoma y de experimentos con monos y células madre humanas.
El profesor del Instituto de Biofísica de la Academia China de Ciencias (CAS), Liu Guanghui, explicó que comprender la base genética del envejecimiento es el requisito previo para retrasarlo y tratar las enfermedades relacionadas con la edad, por lo que este descubrimiento puede abrir la puerta a nuevos tratamientos.
En 1999, los científicos descubrieron que el gen Sir2 desempeña un papel en la prolongación de la vida útil de Saccharomyces cerevisiae, un tipo de levadura.
Después, detectaron que el gen SIRT6, un homólogo de Sir2, está involucrado en la regulación del envejecimiento y la longevidad en roedores.
Los científicos chinos pasaron tres años estudiando cómo destruir el gen SIRT6 en diferentes tejidos de monos usando la tecnología de edición genética y tras ello lo suprimieron en 98 cigotos de mono.
De ellos, 48 se desarrollaron en embriones con forma normal y se implantaron en 12 monas, cuatro de las cuales quedaron embarazadas. Tres de ellas dieron a luz a tres monos 165 días después, mientras que una abortó.
Este experimento ya se había hecho con roedores pero a diferencia de los ratones deficientes en SIRT6 que muestran fenómenos de envejecimiento prematuro alrededor de dos a tres semanas después del nacimiento, los monos sin SIRT6 murieron pocas horas después del nacimiento. Notablemente, exhibieron un severo retraso en el desarrollo prenatal.
«Nuestros resultados por primera vez sugieren que el SIRT6 está involucrado en la regulación del desarrollo en primates no humanos y podría proporcionar una visión de la investigación de los trastornos del desarrollo humano», dijo Liu sobre este experimento, publicado en el último número de la revista Nature.
Además, los científicos chinos llevaron a cabo experimentos in vitro para generar células madre embrionarias humanas sin SIRT6 y demostraron que la deficiencia del gen impedía la diferenciación de las células madre a las neuronas maduras.
«En futuras investigaciones, planeamos probar si otros genes de la longevidad también juegan un papel similar en el mono y continuar nuestra investigación para desentrañar el mecanismo del envejecimiento humano», agregó Liu.
Con información de EFE