Un equipo de arqueólogos ha revelado un hallazgo impresionante en las selvas de Campeche, México: una ciudad maya oculta bajo la vegetación con más de 6,600 estructuras entre ellas pirámides y complejos arquitectónicos únicos este nuevo sitio nombrado Valeriana promete ser uno de los descubrimientos más importantes de la civilización maya compitiendo en magnitud solo con Calakmul el sitio maya más extenso y reconocido hasta ahora. Con tecnología avanzada de LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) esta ciudad milenaria ha salido a la luz transformando la comprensión del legado maya en las tierras bajas de la Península de Yucatán.
¿Qué es Valeriana y por qué es un descubrimiento inigualable?
Ubicada en el centro-este de Campeche la ciudad de Valeriana se extiende en una región de 130 kilómetros cuadrados donde los arqueólogos encontraron evidencia de una antigua urbe maya densamente poblada. Entre sus hallazgos destaca un complejo de pirámides y estructuras de estilo arquitectónico pseudopirámide característico de la región del Río Bec los investigadores sugieren que este lugar estuvo habitado y desarrollado durante el Período Clásico Maya (250-900 d.C.), cuando la civilización maya alcanzó su máximo esplendor en la península de Yucatán.
Se distingue por sus características arquitectónicas como un sistema de asentamientos agrícolas densos, sin el tipo de arquitectura pública imponente que se observa en otras ciudades mayas. Lo más fascinante es que este sitio parece contar con un sistema de cuevas y sumideros que se utilizaban en prácticas ceremoniales o para acceder a fuentes de agua lo cual es esencial en la cosmovisión maya.
LIDAR: La tecnología que cambió la arqueología en la selva maya
Este hallazgo fue posible gracias a la tecnología LIDAR una técnica de detección láser que permite captar imágenes detalladas a través de la vegetación densa. En el estudio publicado en la revista Antiquity se explica cómo a través de LIDAR los arqueólogos pudieron visualizar miles de estructuras que se encontraban ocultas en una de las zonas más inaccesibles de la región maya este tipo de mapeo ha revolucionado la arqueología permitiendo a los investigadores ver más allá de la jungla y encontrar construcciones que serían imposibles de detectar a simple vista.
Lo interesante es que estos datos ya habían sido captados en 2013 para estudios climatológicos pero solo recientemente se utilizaron para investigar el patrimonio arqueológico. Esta aplicación innovadora del LIDAR reveló un paisaje maya desconocido que abarca desde áreas rurales hasta grandes estructuras urbanas.
Importancia de Valeriana en la cultura maya
El descubrimiento pone en evidencia la sofisticación de la civilización maya en términos de organización social y adaptabilidad al entorno. A diferencia de otros sitios mayas que muestran grandes templos y plazas parece haber sido un centro agrícola con estructuras de menor escala pero de gran densidad poblacional este diseño urbano puede ofrecer nuevas perspectivas sobre cómo los mayas gestionaban sus recursos naturales y organizaban sus comunidades.
El arqueólogo Luke Auld-Thomas de la Universidad del Norte de Arizona explicó que el área está compuesta de bosques tropicales, llanuras de piedra caliza y humedales estacionales, ecosistemas que los mayas utilizaron para la agricultura y la vida cotidiana. Esta diversidad ambiental podría haber contribuido a la rica biodiversidad y a los recursos necesarios para sostener una civilización tan compleja.
¿Qué sigue para el futuro de la arqueología en la región maya?
Este hallazgo abre la puerta a nuevas investigaciones en las tierras bajas mayas una región que incluye no solo a Campeche, también a estados como Quintana Roo, Yucatán y a países vecinos como Guatemala y Belice. Auld-Thomas mencionó que existen cientos de sitios aún sin explorar en esta vasta área lo que sugiere que el legado de los mayas es mucho mayor de lo que hasta ahora se ha documentado.
Además al encontrarse tan cerca de asentamientos modernos el descubrimiento de Valeriana también plantea interrogantes sobre la protección y preservación de estos sitios arqueológicos. Con el crecimiento urbano y la expansión de la agricultura la conservación de estas ciudades antiguas representa un desafío para las autoridades mexicanas y la comunidad científica.