El momento en que se apaga la ducha, se extiende el brazo y se toma la toalla mullida y calentita por el vapor del baño es uno de los instantes más placenteros del día. La sonrisa se dibuja sola en el rostro. Es la manifestación del hogar, la certeza de estar en casa… Sin embargo, es un nido de gérmenes.
Sí, la inofensiva toalla que te reconforta tras un día largo es una cuna de bacterias, hongos, enfermedades, infecciones…
La cadena CNN consultó a un experto para que ese trozo de tela no se transforme en tu pesadilla. Manal Mohammed, profesora titular de microbiología médica en la Universidad de Westminster (Reino Unido), explicó dónde colgarle, por qué dejar que seque sola no alcanza, cómo y cada cuánto lavarlas y cómo hacer para que no se transforme en el foco infeccioso del hogar.
¿Puedo reutilizar una toalla después de un solo uso?
Reutilizar las toallas varias veces es mejor para el medio ambiente y probablemente no sea motivo de alarma. Pero en cuanto notes algún olor extraño, es definitivamente el momento de lavarla, ya que es un indicio de crecimiento de hongos y bacterias, dijo Mohammed.
Y qué pasa con el coronavirus, ¿cualquier persona infectada por Covid-19 en su casa debe utilizar toallas separadas?. “No se sabe cuánto tiempo puede sobrevivir el coronavirus en las toallas, pero es muy importante no compartir toallas con personas infectadas o autoaisladas en el hogar”, afirmó.
¿Cómo llegan los gérmenes a las toallas?
Cada vez que usas o tocas una toalla, transfieres los gérmenes de tu cuerpo a esa toalla. Por eso se recomienda, incluso sin pandemia, lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos.”Si no te lavas bien las manos -durante al menos 20 segundos-, sobre todo después de ir al baño, ya que está lleno de gérmenes, éstos pueden transferirse fácilmente a la toalla”, explica Mohammed.
Al igual que el lavado adecuado es importante para tener una toalla limpia, también lo es el secado adecuado después de su uso. No dejar que las toallas se sequen del todo puede crear un entorno excelente para la proliferación de bacterias. “Las toallas usadas y húmedas en los baños favorecen la proliferación de microbios”, afirma. “Aunque la mayoría de estos gérmenes suelen ser inofensivos, algunos de ellos (incluida la bacteria estafilococo) pueden causar infecciones y problemas de salud, especialmente en personas con heridas en la piel y en personas inmunodeprimidas”.
¿Cuánto se ensucian realmente nuestras toallas?
Los hongos, incluido el patógeno que causa la tinea cruris (tiña inguinal), pueden propagarse a través de las toallas compartidas, según Mohammed. Los hongos dermatofíticos, como los que causan el pie de atleta, pueden causar infecciones en cortes o en la piel sensible.
Algunas infecciones pueden ser incluso más graves, como la bacteria estafilococo. Aunque normalmente vive en nuestra piel, si la bacteria entra a través de una herida, la infección que se produce es resistente a los antibióticos.
Las toallas también pueden propagar las bacterias que causan el acné. Mohammed aconseja evitarlo no compartiendo toallas con otros. La conjuntivitis también puede propagarse, ya que el tejido entra en contacto con la cara y los ojos.
El peligroso lugar de guardado
Dado que las toallas se guardan justo al lado de uno de los lugares más sucios de la casa, el inodoro, no debería ser una gran sorpresa que a veces lo que tiramos al inodoro acabe en nuestras toallas. Los coliformes, como la E. coli, pueden pasar a las toallas por este motivo.
Estas bacterias viven normalmente en nuestro tracto gastrointestinal y están asociadas a la materia fecal y pueden causar intoxicaciones alimentarias e infecciones del tracto urinario.
Lavar los paños de cocina por separado de los de baño también reduce el riesgo de propagación de las bacterias.
Un estudio realizado en 2014 sobre las toallas de cocina descubrió que el 89% albergaba bacterias coliformes y el 25% tenía E. coli. Las toallas se recogieron en hogares de cinco grandes ciudades de Estados Unidos y Canadá.
¿Cómo lavar correctamente las toallas?
Este es un punto clave, porque las toallas pueden incluso ensuciarse más en el lavado si no se hace correctamente.
Es que lavar las toallas con artículos “de alto riesgo”, como la ropa interior, que es más probable que contenga restos de heces o bacterias de infecciones genitales, puede aumentar las posibilidades de que nuestras toallas no estén tan limpias como nos gustaría. Por esta misma razón, las toallas no deben lavarse nunca con artículos muy manchados de fluidos corporales, como el vómito.
¿Qué podemos hacer para mantener las toallas limpias?
Para empezar, no compartas las toallas siempre que sea posible. Las toallas que se comparten, como las de manos, deben sustituirse por una toalla limpia a diario.
Si es posible, lave las toallas sin ningún otro artículo, o al menos no con artículos de alto riesgo como la ropa interior.
Utiliza agua caliente para lavar las toallas y asegurar la eliminación de los gérmenes.
Mohammed sugiere lavarlas en la posición “caliente” de la lavadora. Lo ideal es que sea a 60 °C, pero dice que “cuanto más caliente sea el lavado, mejor”. Si están especialmente sucias, puedes incluso lavarlas a 90 °C.
Después de lavar las toallas y entre cada uso, asegúrate de que están bien secas.
Finalmente, como regla general, Mohammed recomienda lavar tus toallas al menos una vez a la semana.