Las últimas dos décadas la política salvadoreña ha estado altamente polarizada entre los partidos políticos ARENA y el FMLN.
Nayib Bukele perteneció a este último instituto político, con el cual gobernó como alcalde del municipio de Nuevo Cuscatlán y posteriormente la capital, San Salvador, donde ya no pudo reelegirse.
El 10 de octubre de 2017, Nayib Bukele fue expulsado del partido FMLN por el Tribunal de Ética del instituto político, acusado de violentar los principios del partido.
Previamente, en Diciembre del 2016 en una entrevista para radio nacional de El Salvador, Bukele dijo: que nunca lo verán en las filas de otro partido y aseguró que es falso que esté pensando en crear una nueva fuerza política.
“A mí nunca me verán en las filas de Gana o Arena…Mi corazoncito está a lado izquierdo; eso no es posible”, En menos de 2 años hizo lo que afirmó nunca haría. ¿Por qué no tiene coherencia su discurso? ¿Por qué se alió con los mismos de siempre que tanto criticó? Para ser congruente, si realmente quería ofertar una nueva opción política tuvo que legalizar su propio partido con tiempo.
Un proyecto político serio no nace de la noche a la mañana; se eligen a profesionales de diferentes áreas para poder empezar la creación de una oferta política nueva, con personas frescas y sin un pasado partidario como el que tanto previamente criticó. Todo partido político necesita una estructura de cuadros y de grandes proporciones para poder desplegar un andamiaje electoral con altas posibilidades de ganar una elección, gente con experiencia en estos ámbitos difícilmente la encontraría en los fans de Dragon Ball Zeta.
Así que realizó una estrategia de victimización para migrar de partido en partido hasta terminar inscribiéndose en lo sombrío de la noche en el partido GANA. Una cantidad enorme de sus adeptos se preguntan ¿es esto en serio? ¿nuestro líder acaba de aliarse con un partido que desde su creación se le vincula al expresidente Saca y con el cual estableció alianza para obtener un segundo mandato en la presidencia? Esto nos recuerda la entrevista realizada por elfaro.net en el 2017 a Nayib Bukele cuando afirmó: “para llegar a ser candidato presidencial tenés que vender mucho para llegar ahí. O sea, tenés que mover mucho la cola, tenés que vender mucho tus principios.” Al recordar esto y ver su inscripción en GANA en los partidos retrógradas que obligan a vender sus principios a quienes aspiran a una candidatura presidencial; debemos preguntarle ¿le condicionaron sus principios? si la respuesta del señor Bukele fuera no, sería difícil de creer luego que hace año y medio despotricara contra GANA y ARENA y sobre sus métodos para corromper personas.
Estos hechos hacen dudar de esas nuevas ideas y más bien parecen perniciosas ideas, que se doblegan ante ambiciones políticas personalistas. Y al igual que Carlos Calleja, a Bukele lo acuerpan personajes altamente cuestionados y desprestigiados de la política nacional. A esto le agregamos una campaña de desinformación y ataques burdos a sus opositores resulta en una formula fatídica e insana de antipolítica.
Para suplir sus carentes credenciales académicas Nayib bukele eligió a Félix Ulloa como compañero de fórmula, un reconocido abogado y analista político quien es el enviado a entrevistas de TV a responder lo que Bukele evade hacer para no exponerse al ridículo. Paralelamente a Félix Ulloa tiene a otros personeros haciéndole campaña en Youtube, recomendaría elevar el debate y las propuestas y no usar a estos arlequines que le restan en lugar de sumarle a su proyecto político; si es que este, existe como tal.
Luis Enrique Contreras Reyes
Analista Político y Escritor
Parlamentos Washington DC, OEA