El presidente de la República, Nayib Bukele, dijo el jueves que los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a doce años de guerra civil (1980-1992) son una «farsa» al igual que el conflicto armado interno.
«La guerra fue una farsa (…) mataron a 75.000 personas entre los dos bandos (la guerrilla y el Ejército), incluyendo los 1.000 de (la masacre de) El Mozote, y fue una farsa como lo son los Acuerdos de Paz», señaló Bukele durante un acto en el Complejo Educativo Caserío El Mozote, donde según analistas y críticos de oposición, se «burló» de casi 80 mil miremos y decenas de miles de desaparecidos durante el conflicto armado.
«Fueron una farsa (los Acuerdos de Paz). Una farsa, una negociación entre dos cúpulas, pero ¿qué beneficio le trajo los Acuerdo de Paz al pueblo salvadoreño?, fueron firmados el 16 de enero de 1992 y ¿qué ganaron?, ¿qué ganó el pueblo salvadoreño», soslayó.
Y añadió: «tuvimos seguridad, no. Tuvimos desarrollo social, justicia, inversión en educación, salud, ¿hubo algo?, no».
«¿Por qué si fueron tan buenos no ha traído ningún beneficio para el pueblo salvadoreño?», agregó.
El 28 aniversario de los Acuerdos de Paz en este año estuvo marcado por el silencio del Gobierno de Nayib Bukele, ya que el Ejecutivo no organizó ningún evento oficial para recordar a los miles de muertos y desaparecidos.
Por primera vez, al menos en los últimos 10 años, el gobernante de turno no citó a los signatarios de la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora partido de oposición, ni del Gobierno del expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) para conmemorar el final del conflicto.
Bukele, que llegó al poder bajo la bandera de la formación que analistas consideran «corrupta», la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), dijo tras ganar las elecciones en febrero de 2019 que su llegada al poder simbolizaba el final de la posguerra.
«A mí me da rabia, y creo que ustedes también, ver cómo el caso de El Mozote ha sido utilizado, no sólo para fines políticos-electorales, sino para réditos económicos», dijo Bukele.
El mandatario acusó al FMLN de utilizar la masacre, supuestamente perpetrada por el Ejército «durante la guerra para conseguir fondos en el extranjero y luego terminada la guerra, electoralmente».
«La realidad es que siempre utilizaron todas las luchas reivindicativas del pueblo a favor de ellos, de sus intereses políticos y económicos (…) y no sólo El Mozote, sino que también a los veteranos (del conflicto armado)», manifestó.
Además, señaló que «hay gente que ha sido utilizada y otros que se han dejado utilizar», sin especificar a qué personas se refería.
«Hay gente honesta en las asociaciones de víctimas (de El Mozote), pero hay gente, sobre todo los que no son víctimas y ni siquiera son de acá (de el lugar donde fue perpetrada la masacre), que buscan lucro de esto», subrayó.
ACUSACIONES CONTRA PROCURADOR Y ACTIVISTA
Bukele también acusó al titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDD), José Apolonio Tobar, y al activista y exprocurador David Morales de «lucrase de las víctimas y de vivir del caso».
Morales, abogado acusador en el proceso penal que enfrentan una docena de mandos militares por la matanza, y Apolonio Tobar llegaron el pasado sábado al caserío El Mozote para recordar a las víctimas en el marco del 39 aniversario de la masacre.
«Hace poco que tuvieron un evento y vino Apolonio y David Morales, el exprocurador, que se lucran de la gente, viven del caso, de los cientos de miles de dólares, de los millones de dólares que ha dado la comunidad internacional para ayudar a la reivindicación de las víctimas».
Acusó, también y como lo ha hecho en otras ocasiones, a Apolonio Tobar de pertenecer y financiar al FMLN, por lo que señaló que «Apolonio que es un procurador inconstitucional, y no lo digo yo lo dice la Constitución y una sentencia de la Sala de lo Constitucional que dice no se puede ser miembro de un partido político y ser procurador para la defensa de los derechos humanos».
«No dejen que los sigan utilizando», les dijo Bukele a unos habitantes de la zona que acudieron al evento.
BUKELE NO PEDIRÁ PERDÓN
Bukele aseguró que él no pedirá perdón por la masacre, como lo hizo en 2012 el expresidente Mauricio Funes (2009-2014), y que, en todo caso, «tendrían que pedir perdón los asesinos que perpetraron la masacre».
«Yo tenía 4 meses de vida (cuando fue la masacre), estaba recién nacido, por eso no vengo a pedir perdón, porque no tendría porqué (…) en todo caso que pidan perdón los asesinos que perpetraron esa masacre y tampoco vengo a llorar como Mauricio Funes».
«Vino a llorar acá, puras lágrimas de cocodrilo y mintió, nunca hizo nada o casi nada», agregó.
ANUNCIO DE OBRAS
El presidente aprovechó el espacio, al que solo medios de comunicación afines o propiedad del gobierno fueron convocados y en el que no se refirió al 39 aniversario de la matanza, para anunciar una serie de programas y obras para la zona.
Señaló que se pavimentarán «todas» las calles del caserío, ubicado a más de 173 kilómetros de la capital salvadoreña, que se construirá un centro geriátrico, una centro comunitario para jóvenes, se entregarán becas a «todos» los jóvenes y que se implementarán carreras técnicas.
Además, dijo que se instalará una red wifi «en todo el lugar con una banda ancha buena y rápida» y que se creará una ruta turística para que «la gente venga y conozca lo que pasó, lo errores que fueron perpetrados y que fueron cobardemente protegidos por sinvergüenzas que todavía siguen utilizando la masacre para rédito económico o para rédito electoral», reiteró.
La guerra civil salvadoreña se saldó con al menos 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.