Brasil selló su clasificación a los octavos de final luego de derrotar a Suiza por 1 a 0 con un tremendo golazo de Casemiro. El tanto tuvo la genialidad del volante, pero además una gran combinación al estilo brasileño, pases y “jogo bonito”. Suiza le hizo complicadas las cosas a los sudamericanos. Fue un rival muy difícil, incluso en la segunda parte tuvo sus oportunidades para ponerse arriba. Sin embargo, la jerarquía brasileña fue mucho más.
Cada futbolista que ingresaba desde el banco, parecía ser una solución para los de Tité y así lo fue. Brasil ganó y está en octavos. Con un empate se asegurará el primer puesto. Su próxima parada será Camerún, el próximo viernes, un rival que buscará el mismo objetivo que su rival. Suiza y Serbia son los otros dos seleccionados que buscarán la misma suerte en uno de los grupos más duros que tiene este Mundial.