Boca es el nuevo campeón de la Copa de la Liga 2022. El equipo de Battaglia goleó a Tigre por 3 a 0 en Córdoba y de ese modo sumó oro título más. Los festejos de los jugadores en la cancha fueron acompañados por una gran cantidad de hinchas Xeneizes que coparon sus sectores en el Mario Alberto Kempes de Córdoba, pero aquellos fanáticos que no pudieron estar en el estadio, lo hicieron en distintos puntos del país y uno de ellos fue el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires.
La gente de a poco se fue acercando a uno de los monumentos más icónicos que tiene la ciudad de Buenos Aires desde el momento en el que terminó el partido. Grandes y chicos arribaron al ligar con banderas, camisetas y gorros todo caracterizado con el azul y oro que le le dieron el color y caloral Microcentro porteño. Además, con mucha alegría por el logro obtenido.
La imposibilidad de que todos los hinchas Xeneizes puedan estar en córdoba, más específicamente en el Mario Alberto Kempes, hizo que muchísima gente llene los alrededores del Obelisco para festejar este nuevo campeonato para el pueblo de Boca.
Los hinchas coparon las intersecciones de las avenidas 9 de Julio y Corrientes cantando y gritando en motivo de una estrella más para el Xeneize que, contando títulos amateurs,llegó a la consagración número 72 en su historia. La gente arribó caminando, o en sus vehículos que fueron estacionados en lugares cerca del Obelisco debido a la gran cantidad de personas que formaron parte de los fetejos que seguramente se prolongarán a lo largo de la noche.
Claro que esto no era privativo de Buenos Aires, ni siquiera de Córdoba, donde los futbolistas se quedaron casi dos horas después de finalizado el encuentro sentados en la mitad de la cancha, con las camisetas puestas todavía después de recibir del presidente de AFA, Claudio Tapia, la copa en juego, comiendo pizzas a modo de “cena de celebración”, acompañados de sus familiares.
Esto se trasladó hasta distintos puntos de la Patagonia como de otras ciudades del centro y norte del país, y justamente Jujuy fue uno de esos epicentros donde se concentran gran cantidad de hinchas de Boca. En la plaza central de San Salvador de Jujuy el público se fue concentrando una vez terminado el partido para desatar toda su felicidad, la mayoría enfundados en los tradicionales colores del xeneize, al grito de “Dale Campeón” y “Un minuto de silencio”, dedicado a su clásico rival, River.
Así la plaza Belgrano se fue convirtiendo en el escenario elegido por los hinchas, pero también la peatonal del centro jujeño fue otro de los puntos de encuentro de los más fanáticos, que dieron rienda suelta a su alegría con varias caravanas de autos hasta el anochecer.
Quizás no para celebrar en el Obelisco, pero lo cierto es que Boca tendrá el próximo jueves desde las 21 la posibilidad de acceder a los octavos de final de la Copa Libertadores en el duelo trascendental de la ronda de grupos ante Deportivo Cali. El equipo de Battaglia debe ganar sí o sí para acceder a la próxima ronda. De no lograrlo deberá disputar la segunda rueda de la Copa Sudamericana.