Biden celebró el Año Nuevo en las Islas Vírgenes en medio de críticas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió el Año Nuevo junto a su esposa, Jill Biden, y su nieta Natalie, en la serena isla de Santa Cruz, ubicada en las paradisíacas Islas Vírgenes. Este gesto, aparentemente de búsqueda de tranquilidad, se llevó a cabo en un momento crucial para la nación, marcado por tensiones internacionales y el inminente escenario político de las elecciones de 2024, por lo que el presidente fue duramente criticado por algunos republicanos.

Biden, el segundo presidente católico de EE.UU. desde John F. Kennedy, llegó a Santa Cruz el miércoles y fue captado por las cámaras de televisión el sábado, cuando asistió a la misa en Christiansted, la ciudad más grande de la isla, según reportó la agencia EFE.

Tras la misa, Biden y la primera dama se sentaron con el presentador de televisión Ryan Seacrest para una entrevista, programada para ser transmitida en un especial de ABC. 

La velada culminó con una cena en Too Chez, uno de los restaurantes más destacados de la isla, seguida de una breve sesión con la prensa, donde Biden, en tono jocoso, respondió sobre sus propósitos para el próximo año: “Volver el próximo año”.

Objeto de críticas

Sin embargo, la decisión de Biden de disfrutar de unas vacaciones ha sido objeto de críticas, especialmente por parte de miembros destacados del Partido Republicano.

Legisladores como Jim Jordan, de Ohio, y Andy Biggs, de Arizona, han arremetido contra el presidente por elegir relajarse en un momento en que la nación enfrenta desafíos significativos, como el aumento de la migración en la frontera con México.

“Joe Biden está tomando el sol en el Caribe mientras un ejército de extranjeros ilegales irrumpe en nuestra frontera sur. No se dejen engañar, esto es lo que la izquierda radical siempre ha querido”, dijo Biggs.

Un aliado de Biden criticó a los republicanos y señaló que Trump jugó golf regularmente durante su administración.

“Los bufones de la corte del Congreso menos productivo de la historia moderna probablemente deberían guardarse para sí sus opiniones sobre el presidente más exitoso en una generación, tal como lo hicieron cuando su santo salvador pasó más tiempo jugando al golf que siendo presidente”, dijo la fuente a The Hill.

No es la primera vez que un presidente estadounidense es objeto de críticas por tomarse unas vacaciones en momentos de crisis. Anteriores mandatarios, tanto republicanos como demócratas, han enfrentado situaciones similares. 

La agenda continúa

A pesar de las críticas, el gobierno de Biden ha estado activo. 

Mientras el presidente se encontraba en Santa Cruz, altos funcionarios, incluido el secretario de Estado Antony Blinken, se reunían en México con el presidente López Obrador para abordar temas cruciales como la migración y la seguridad. 

Además, el viernes, Biden emitió un comunicado contundente condenando los ataques de Rusia en Ucrania, instando al Congreso a aprobar más fondos para el país afectado.

Biden tiene previsto regresar a Washington el martes, marcando el comienzo de un año político lleno de desafíos, con eventos programados, incluido un viaje a Pensilvania el 6 de enero.

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