Un 58.8 por ciento de los migrantes retornados al país trabajaban en la agricultura, mientras que un 7.3 laboraba en la construcción y un 5.8 en la manufactura de productos.
Por número, mil 800 de los que fueron obligados a volver durante 2024 dijeron que se dedicaban a la agricultura previo a migrar, según la agencia de las Naciones Unidas Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La agencia de la ONU encontró que entre enero y septiembre de 2024, el número de salvadoreños devueltos, principalmente de Estados Unidos y México, ascendió a 11 mil 475 personas, entre niños y mayores de edad.
Que sean trabajadores agrícolas los principales afectados confirman declaraciones de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) las cuales señalan que en los últimos años hay escases de mano de obra en el campo debido a la crisis del sector.
Hace algunas semanas, el principal directivo de Campo, Luis Treminio, descartó que el sector esté libre de desempleo, tal como el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aseguró durante su visita a Argentina a inicios de octubre.
Treminio atribuye la crisis en la agricultura, entre otros factores, a la migración causada por la falta de rentabilidad de la Agricultura por los altos costos de producción, alquiler de tierra y falta de apoyo estatal.
El informe de la ONU muestra que un 76.5 por ciento de la población adulta que se fue del país fue a causa de problemas económicos.