Luego de que hace 9 años el Gobierno de El Salvador realizaba un gasto de $400 millones en beneficio de los más pobres del país, este 2017 los subsidios cerrarán con apenas $170 millones, es decir, un 40% aproximado en detrimento del bolsillo de la mayoría de los salvadoreños.
El ministerio de Hacienda tiene programado cerrar el presente año con sólo $170 millones en subsidio de gas licuado, transporte público y energía a la gran mayoría que tiene el mas bajo ingreso económico en El Salvador.
La ayuda estatal a los más pobres de los pobres se ha reducido grandemente en los últimos tres años, es decir, durante la Administración del efemelenista Salvador Sánchez Cerén.
Además, el Gobierno no es capaz siquiera de pagar el subsidio a las productoras de energía a tiempo, lo que ha tenido a El Salvador cerca de cortes energéticos pa nivel nacional por falta de pago a los proveedores de energía de la Central Hidroeléctrica del Rio Lempa (CEL).
El Gobierno aduce que su incapacidad de pago e iliquidez lo fuerza a reducir los subsidios cada vez más.
En 2008 el Gobierno, durante la Administración de Tony Saca, se gastaba $136.8 millones para subsidiar el costo del gas propano, actualmente se ha reducido al menos a la mitad, si no más.
La energía eléctrica es el otro rubro que ha disminuido su ayuda estatal. En 2008 se destinaban $210.9 millones, según las cifras de Hacienda, actualmente, el gasto solo será de $90 millones.
