El Tottenham aplastó al Real Madrid en Champions

by Redacción

Pudo ser una goleada pero fue un ‘ole’ permanente desde la tribuna, una derrota incontestable lo que sufrió el Real Madrid por 3-1 en el mítico estadio de Wembely, a manos de un Tottenham ordenadísimo, ambicioso y letal en el contragolpe.

Ya desde el minuto 11 se anticipaba la mala noche del equipo de Zidane, en un error de la zaga que por poco le permite sorprender a Kane. Al 13 era el turno de Trippier, quien soltó un remate cruzado por derecha que salió apenas desviado.

Era más ordenado el Tottenham, más punzante con sus pases profundos y el gol simplemente se presentía. Llegaría en una jugada rapidísima, se confió Nacho, recuperó Kane, por fuera metió el centro Trippier desde posición adelantada y apareció en el medio Dele Alli para embocarla. Sí, la jugada estaba viciada. Pero el Madrid tampoco lo notó y no perdía el partido solo por eso.

La primera aparición de Lloris, el héroe en el Bernabéu, llegó al minuto 28, cuando desvió un remate de Modric. Intentó Cristiano al 30 y de nuevo al 32, más clara la última, pero ahí estaba el buen portero del Tottenham.

Al 41, una rápida salida del Real por poco provoca el error de la zaga y de Davinson, que por fortuna pudo despejar de cabeza. Un minuto después intentó Benzema un remate –uno de los pocos del partido, pero Lloris estaba atento.

Al 52 falló Lloris pero su zaga lo respaldó tras una llegada de Marcelo y tres minutos después vino la calma: doblete de Dele Alli en otro contragolpe que pegó en Ramos para desubicar a su arquero.

No había reacción en el equipo blanco, en Benzema ni en Isco ni en Modric… En la lona esperaba el tercero, que finalmente llegaría al 64. ¿Cómo? Receta inglesa: contragolpe letal dirigido por Kane, cuyo pase preciso a Eriksen desató la euforia en Wembley. Era el 3-0 parcial.

Se perdería al 77 Dele Alli su triplete cuando llegó un segundo tarde a un centro impecable. Y aparecería Cristiano Ronaldo para salvar algo del prestigio del campeón. Al 79 encontró el descuento el portugués, en una jugada en la que se le pasó el centro de Marcelo a Dávinson y a sus compañeros en defensa y como pudo la empujó el 7. Pedían mano los locales, no fue sancionada.

Terminó en empujones, gritos y peleas lo que se esperaba que fuera la reacción del Real Madrid. Al final, derrota del campeón, que confirma que su mal momento en Liga no es una casualidad.

Tottenham asegura el liderato del grupo H y la clasificación a la siguiente fase, con un juego práctico y un colombiano, Sánchez, que se acopla perfecto a la idea del técnico Pochettino.

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