Por qué colapsó realmente la civilización Maya, según los expertos

by Redacción

La cultura maya sigue, a día de hoy, fascinando a arqueólogos y amantes de la historia. A lo largo de 2.000 años destacó por sus avances en escritura, su arte, la arquitectura, mitología, matemáticas y (por supuesto) sus conocimientos astronómicos. Vivieron en América Central y la península de Yucatán durante tanto tiempo que, hablar del ‘colapso de una civilización’ no solo parece sorprendente, sino que también nos hace pensar en ciudades abandonadas, estatuas de deidades destruidas y ruinas cubiertas de musgo. 

La realidad, como suele suceder, fue un poco más compleja. Para empezar, fue el sistema político el que colapsó pero no la sociedad, que sigue viviendo hoy en día. Según explica Lisa Lucero profesora de antropología y estudios medievales en ‘Live Science‘: «No tenían un líder central, como un emperador en la antigua Roma, y tampoco estaban unificados en un solo estado, sino en pequeñas ciudades estado vinculadas entre sí por el comercio. Es verdad que compartían similitudes en cuanto a cultura y religión, pero cada una tenía su propio líder, cultura y religión». 

No tenían un líder central, como un emperador en la antigua Roma, y tampoco estaban unificados en un solo estado, sino en pequeñas ciudades estado vinculadas entre sí por el comercio

Como es lógico, no hubo un solo colapso, sino que se levantaron y cayeron en diferentes momentos. Por ejemplo, mientras áreas en el sur de Mesoamérica, como Tikal (en lo que hoy es Guatemala) lo hizo en los siglos VIII y IX debido a diferentes problemas, en esa misma época aumentó la población en otras zonas como Chichén Itza. ‘Colapsar’ no es un término único que se pueda aplicar universalmente a los mayas, teniendo en cuenta que la región era muy grande con muchas organizaciones políticas y se hablaban varios idiomas. Así, por ejemplo, cuando Chichén Itzá comenzó a declinar durante el siglo Xi debido a una larga sequía (en parte), Mayapán, otra ciudad de Yucatán, comenzó a prosperar. 

Pero, ¿por qué?

Hablábamos de la complejidad: por lo general, se culpa a una combinación de problemas políticos y ambientales del declive de las ciudades mayas. Los análisis en cuevas muestran varias sequías severas, y como muchos reyes mayas dependían de los reservorios urbanos para atraer a los agricultores durante la estación seca anual y así tener acceso a agua potable, la disminución de las lluvias significó que las cosechas fallaron y eso agravó los problemas de los reyes. 

Por lo general, se culpa a una combinación de problemas políticos y ambientales del declive de las ciudades mayas. Aunque el colapso de un área en un momento podía ser el auge de otra

Que, además, los gobernantes mayas vincularan sus poderes a las deidades creó muchos problemas políticos. La población perdió la confianza en los gobernantes con la sequía, y la agitación política también podría haber interrumpido la agricultura o el mantenimiento del almacenamiento de agua. Algunas áreas experimentaron deforestación y todo ello dificultó el comercio de bienes. 

Pero, como hemos visto, el colapso de un área en un momento podía ser un momento de auge en otra. Este patrón de declive en un área y crecimiento en otra continuó durante la época del conflicto europeo con las ciudades mayas. «Es realmente importante difundir el mensaje de que aunque las ciudades y estados mayas clásicos colapsaron y la cultura se transformó, los mayas de ninguna manera desaparecieron», explican los expertos «debemos prestar atención a la historia, el estado y el estado actual de la población descendiente de mayas en Mesoamérica».

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