La Fiscalía General de la República (FGR) entregó el domingo los restos de siete personas reportadas como desaparecidas entre 2016 y 2018 en la zona oriental del país, según información divulgada el lunes por la institución en sus redes sociales.
De acuerdo con el fiscal general, Raúl Melara, los restos de las víctimas fueron localizados en una «fosa clandestina» en el departamento de San Vicente, sin que se conozcan más detalles del caso.
Uno de los fiscales del caso, que no fue identificado, señaló que esta entrega se dio tras «una serie de investigaciones» que permitieron dar con la ubicación de los cuerpos y con su posteror identificación.
«Somos conscientes que la vida que se ha perdido no será repuesta, pero la institución intenta dar respuesta a los familiares para que, en cierta forma, puedan cerrar ese circulo de dolor», señaló en un vídeo difundido por el Ministerio Público.
La cifra de personas desaparecidas en el 2020 llegó a 2.273 y superó el número de víctimas de homicidio, que sumaron 1.322.
Esta cifra de desaparecidos representa una baja del 29 % frente a los 3.202 casos reportados por la Fiscalía General de la República en 2019.
El Gobierno salvadoreño informó a inicios de febrero pasado que se «reporta la reducción en la cifra de personas reportadas como desaparecidas» en enero de 2021, frente al mismo mes de 2020.
De acuerdo con las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), en enero se reportaron 145 denuncias, un 5 % menos que los casos del 2020.
En julio de 2019, el fiscal Melara dio vida a la Unidad Especializada de Desaparecidos y en noviembre lanzó un sistema que le permitiría establecer si los cadáveres catalogados como «no identificados» pertenecen a alguna persona reportada como desaparecida.
La creación de este grupo de fiscales dedicados a investigar las desapariciones se dio tras la exhumación de 13 cadáveres de un cementerio clandestino de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13).
Israel Ticas, uno de los forenses más reconocidos en el país y que trabaja para la Fiscalía, ha señalado en diferentes ocasiones que si una persona pasa más de ocho días desaparecida existe una alta probabilidad de que haya sido asesinada y enterrada en un cementerio clandestino.
